Libro de Rolando Graterol estudia la amenaza del injerencismo contra la industria petrolera

La necesidad de compartir y abordar desde la historia la compleja relación entre la industria petrolera venezolana y actores extranjeros, especialmente desde principios del siglo XX, ha movido la producción intelectual de Rolando José Graterol Guzmán, historiador y autor del libro Petróleo y Poder. La injerencia extranjera en Venezuela. 1902-1958, obra publicada por Monte Ávila Editores que fue presentada en la 21a Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2025 este 6 de julio.

El texto, compuesto por nueve capítulos, recopila fragmentos de la historia petrolera venezolana de la primera mitad del siglo XX investigados por Graterol, quien detalló la necesidad de escribir una historia “donde los personajes y seres humanos que mencionamos allí son parte de la lucha por la liberación nacional”.

En el libro se estudia el papel del petróleo en la política venezolana, incluyendo la influencia de las empresas petroleras en la política nacional y la lucha por el control de los recursos energéticos. Es una obra escrita desde el compromiso militante. “Hay quienes podemos militar en diversos espacios, pero con algunas herramientas metodológicas nos atrevemos a militar en la historia para reconstruirla”.

Graterol, ganador de la VII Bienal Nacional de Literatura Argimiro Gabaldón, mencionó que en Venezuela no existe una burguesía nacional, sino “grupos político económicos transnacionales y burgueses, afines a la burguesía internacional con cédula venezolana”.

Defensa desde la historia

El docente de educación primaria mostró su preocupación por la ausencia de cátedras relacionadas con el petróleo en los colegios. “Como maestro que soy, sé que en los currículos de primaria y universitarios no existe el tema petrolero”, aseveró.

Sin embargo, mencionó que en los medios digitales es posible encontrar buenas fuentes primarias que abarquen el tema petrolero, pero para encontrarlos “hay que ser muy ágil con el teclado y saber dónde meterse, para luego ir y hacer respaldos documentales, para tener información suficiente”.

A pesar de esas limitaciones, reafirmó su compromiso con la historia insurgente, que consideró importante divulgar en vista de que diversos grupos desestabilizadores se esfuerzan por “derrotarnos no solamente por la dominación militar-territorial, sino por la dominación cognitiva”.

“Nosotros tenemos que hacer una defensa desde el punto de vista cognitivo de nuestra historia y eso significa reescribirla, porque la que tenemos no nos sirve por completo, porque fue escrita por intereses de los adversarios políticos de la Revolución Bolivariana”, acotó el docente.

FIN/FILVEN/AP/REP