La presentación de los libros Hugo Chávez: El candidato del pueblo y El libro azul marcó un momento de profunda reflexión y memoria colectiva en la jornada dominical de la 21ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2025. Organizada por el Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, la actividad congregó voces comprometidas con la defensa del legado político y humanista del líder bolivariano.
En la Sala Juan Calzadilla se reunieron Evelyn Rodríguez como representante del Instituto; la profesora y diputada Maigualida Barrera; y el viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro, Raúl Cazal.
Más que un acto editorial, fue un homenaje militante a la palabra como instrumento de liberación, al pensamiento como cimiento de la Patria y a la memoria de quienes aún utilizan la obra del comandante Chávez como referencia en su camino profesional.
La doctrina bolivariana
Ambas obras pertenecen a la colección De primera fuente y recogen los cimientos del proceso revolucionario, el pensamiento que precedió a la rebelión del 4 de febrero de 1992 y que se articula como guía filosófica desde el Árbol de las tres raíces, el cual representa la ideología de la Revolución Bolivariana, compuesta por Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora.
Rodríguez subrayó que El candidato del pueblo recoge momentos cruciales de la vida política de Chávez. Abarca desde sus campañas presidenciales hasta su papel como impulsor de la Asamblea Nacional Constituyente en 1999, la reforma y la enmienda constitucional. “Chávez era el pueblo, lo que vivimos hoy es Chávez. Él quedó sembrado en este país”, expresó visiblemente emocionada.

A su vez, la diputada Barrera indicó: “Hay que estudiar El libro azul y llevarlo al sistema educativo venezolano para que se conozca el método de esta revolución humanista y constituyente (…) que presenta el comandante Chávez en este libro como doctrina bolivariana y alma de la Constitución”.
“La independencia se conquistó con la espada, pero la República se construye con la pluma. Esta doctrina bolivariana tiene que enseñarse desde los simoncitos”, acotó Barrera. Asimismo, acotó que la reedición del texto refleja el compromiso con una pedagogía que forme la conciencia crítica desde temprana edad.
Chávez era el pueblo
El viceministro Cazal se mostró conmovido por el significado de estas obras y afirmó con contundencia: “Chávez era el pueblo, lo que vivimos hoy es Chávez. Él quedó sembrado para siempre, hoy tenemos Patria, hoy tenemos pueblo”.
La oportunidad se prestó para que leyera Chávez para siempre, un artículo que escribió tras la siembra del comandante y con el que buscó reflejar lo que escuchaba entre lágrimas. El texto se publicó como editorial en Le Monde Diplomatique de Venezuela, cuando acudió al Hospital Militar de Caracas como fotógrafo y reportero para capturar el dolor y la promesa del pueblo chavista.

Entre sus imágenes destaca la de un joven con un cartel que decía: “Chávez, eres mi héroe”, con el cerro de fondo. “Esa foto se hizo viral a su modo”, recordó.
Así, la actividad reafirmó el espíritu de la Filven como parte del proyecto cultural gestado por el propio comandante, quien apostó por la lectura como camino hacia la conciencia crítica, la soberanía y la dignidad del pueblo. “Cuando Chávez falleció algunos pensaron que podían tumbar nuestra Revolución, pero aquí seguimos. Cada Filven, cada libro publicado es un logro contra el bloqueo, una victoria contra el imperialismo”, puntualizó Cazal.
Chávez era un aula
Desde su visión, el Plan de la Patria, más que una hoja de ruta, fue una necesidad histórica que Chávez asumió como candidato para refundar la República. “Chávez era mágico, invencible, grande en todos los sentidos. Uno no tiene palabras para identificarlo en toda su dimensión, en lo económico, en lo filosófico”.
También recordó que el comandante mostraba libros en cualquier escenario y solo con eso lograba que se agotaran de inmediato. “Chávez era un aula”, exclamó.
Por último, el viceministro celebró el poder de la palabra escrita como acto revolucionario. “Lograr hacer un libro es una hazaña, lograr hacer una feria es una épica. Chávez generó un ejemplo para América Latina y el mundo, un ejemplo de empatía con los más humildes. Él tenía esa capacidad (..) y su profunda conexión con el pueblo le permitió lograr victorias que parecían imposibles”.
El emotivo acto cerró con una certeza compartida por todos los presentes: contar nuestra historia desde nuestras fuentes y desde nuestros libros es la manera de impedir que otros la narren desde el olvido. Chávez sigue y seguirá siendo voz, método y corazón del sentir venezolano.

FILVEN/GG/MR