Obra de Cósimo Mandrillo invita a profundizar en la literatura del petróleo

Cómo el petróleo desde su explotación en 1922 ha impactado la cultura nacional y ha influido en la literatura venezolana fue tema de reflexión durante la 21.ª Filven Mérida con la participación del escritor zuliano Cósimo Mandrillo, quien presentó su libro “Cuentos del petróleo”.

En este espacio se llamó a rescatar esa parte de la memoria para el pueblo venezolano, sobre todo, en el contexto de las amenazas imperialistas que acechan al país por el petróleo.

Acompañaron a Mandrillo en la presentación de la obra el viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal), Raúl Cazal, y el investigador especialista en literatura del petróleo Miguel Jaimes, quienes junto al autor hicieron una exposición sobre la importancia para Venezuela del rescate de esa parte de la historia nacional, que dejó huella en la cultura del país y originó también una literatura relacionada con las consecuencias generadas por la industria petrolera desde la década de 1920.

Un concepto más allá de la novela

Cósimo Mandrillo explicó que durante su trabajo de investigación y años de dedicación al tema petrolero ha concluido que la literatura que aborda este fenómeno social y cultural va más allá de la novela.

“En el prólogo de esta obra (Cuentos del petróleo), yo planteo que hay que ampliar el concepto de literatura del petróleo, porque hasta este momento habíamos manejado un concepto bastante restringido que se asociaba especialmente con la novela, y con unas características de principalísima presencia de la industria petrolera en la obra en cuestión”, afirmó Mandrillo.

Tras esta aseveración agregó que su planteamiento sugiere que no tiene por qué ser así. “Incluso obras en las cuales la alusión o la presencia del petróleo es bastante tangencial, pueden entrar dentro de un concepto más amplio”.

Para Mandrillo no existe una novela del petróleo, una poesía del petróleo o un cuento del petróleo, sino un concepto más amplio.

El escritor también explicó que dentro de su compilación de relatos hay varios tópicos sociales que se abordan, entre esos, la miseria, la migración y las consecuencias de una sociedad machista.

Impulsar la literatura del petróleo

Durante su intervención, el viceministro de Cultura y presidente del Cenal, Raúl Cazal, recordó que el cuentista, ensayista y novelista barinés Orlando Araujo se preguntaba: “¿Dónde está la literatura del petróleo?”. Interrogante a la que dio respuesta más adelante, afirmando que esta última “es consecuencia y no tema, en la alienación, el nuevorriquismo, el consumismo, en la agonía de una cultura modificada que experimenta el artificio de unos valores recientes”, indicó.

Acotó que dentro de la literatura venezolana, la dedicada al tema del petróleo “ha tenido sus silencios”, de manera que instó a buscar “lo perdido”, con la finalidad de “que nuestro pueblo esté atento a la literatura”, sobre todo, a un tema que “es neurálgico hoy en día”, aseveró Cazal, añadiendo que contra el país se está generando una “propaganda sucia”, especialmente, por el petróleo. Ante esa situación, manifestó que ese “debería ser un tema del que todos nosotros tenemos que estar enterados, de qué es lo que nos está sucediendo, de qué estamos impregnados”, puntualizó.

El viceministro Cazal, además, refirió que “el dorado” es un elemento que han buscado los colonialistas desde hace 500 años. “Ahora está expuesto y está visto” y por eso se busca “la guerra que nos han impuesto”, señaló. Por esa razón, reiteró su llamado a atender ese aspecto de nuestra historia, en especial a “nuestra literatura”.

Rescatar los libros y la historia

Por su parte, el especialista en literatura del petróleo Miguel Jaimes aseguró que hay dos trabajos importantes que hacer por la literatura del petróleo.

Una de ellas es “ir a las bibliotecas de Washington porque muchas historias no se consiguen en el país”, pues “las transnacionales se llevaron petróleo y los libros”, contó el experto, quien recordó que muchas de esas importantes historias contienen y describen “hechos, anécdotas, que hay que rescatar” por su carácter antropológico y social, que permitiría a las generaciones hacer precisiones para el futuro. En tal sentido, también llamó a “rescatar la línea editorial de la Biblioteca Ayacucho dedicada al petróleo”.

Hizo hincapié en la labor de Cósimo Mandrillo, quien expone “toda la crudeza que generó la industria del petróleo” en la Venezuela de los años 1920, 1930, cuando abundaban las enfermedades contagiosas, el hambre y la prostitución.

Leer al país desde el petróleo

En la Filven Mérida también fue presentado el libro “El imaginario petrolero y otros ensayos”, de Cósimo Mandrillo, publicado por Monte Ávila Editores Latinoamericana. Este escenario fue oportuno para reivindicar la literatura del petróleo y hacer un llamado a volver a su estudio para ser difundida entre los venezolanos y las venezolanas.

“Deberíamos tener pequeños párrafos de distintos autores para hacer una visualización rápida de autores y autoras que hayan escrito sobre el petróleo”, dijo Mandrillo en esa ocasión, cuando acotó que este estudio permitiría conocer más sobre la huella que dejaron las transnacionales y la explotación petrolera en la cultura y cómo se manifiesta.

“Ahora estamos en un punto más neutral, y, por eso, tenemos este proceso de definición y análisis de lo que significa este asunto”, acotó.

En la obra, Mandrillo inicia su exposición con un poema de Udón Pérez, llamado “Oro rojo” como denuncia contextualizada en el año 1926, cuando ocurrió el Reventón del Barroso.

Se consideraba impensable que Pérez hiciera “una obra de ese tipo, ya que estaba más relacionado con la literatura griega”, expresó el escritor zuliano, destacando que se considera, entonces, la primera expresión literaria del petróleo, incluso antes que “Mancha de aceite”, de César Uribe Piedrahíta.

Durante la última jornada de actividades de la Filven Mérida, este 30 de noviembre, la historia ocupó un espacio fundamental. Con el lema “Leer humaniza”, esta fiesta del libro busca concientizar sobre aspectos más relevantes que construyen nuestra memoria a través de la lectura.