La 21.a Filven Sucre inició su programación con actividades especiales dedicadas a la infancia para el rescate de la historia local, el juego tradicional y la expresión artística.
La palabra creativa dibujó hermosos paisajes locales en una actividad que invitó a los niños y niñas de Güiria, sede de la feria, a jugar con las letras y poesía de César Franco Rivero.
Franco Rivero, cultor popular natural de Manicuare, es uno de los escritores invitados para esta edición regional. Es autor de cuentos, poesías y obras de teatro, y destacado rescatista de la obra del reconocido poeta Cruz Salmerón Acosta, emblema de Manicuare.
Su obra “A las nubes en un velero” ganó la I Bienal de Literatura Infantil y Juvenil Carmen Delia Bencomo en 2023. Previamente, en 2021, ganó la VI Bienal Cruz Salmerón Acosta, en literatura infantil, con su poemario “El cayuquito de Chucho”, publicado por Monte Ávila Editores Latinoamericana (2022).
“La palabra tiene brillo, tiene sentido, tiene música, tiene sentimiento y emoción”, explicaba a los niños y niñas el autor, mientras escuchaban unas piezas musicales para generar una dinámica que, a través de la palabra y la inspiración, estimuló el dibujo de paisajes locales.
Las obras se realizaron entre sonrisas, colores y la lectura del propio autor de extractos de “El cayuquito de Chucho”. Paisajes marinos, banderas venezolanas, casitas y árboles floridos fueron protagonistas en esta actividad, que dejó un momento mágico de conexión entre literatura, arte y alegría infantil.
Muñecas de trapo para rescatar identidad local
Las muñecas de trapo fueron protagonistas de una historia insurgente que, entre puntadas y costuras, llamó la atención de niños y niñas que se animaron a fabricar con atención y cuidados sus propias muñecas.
La docente y muñequera Aracelis Guaita, especialista en artes visuales, estuvo a cargo de esta actividad lúdica y didáctica, donde se confeccionaron los trajes y monigotes.
Para Guaita, este tipo de actividades tiene gran valor, pues a través de ellas se busca enseñar la historia de los héroes patrios y de personajes de la cultura popular local. “La idea es que los niños y las niñas reconozcan esa historia y se identifiquen con ella”, expresó.
Con hilos, telas y mucha imaginación, las muñecas de trapo se convirtieron en un puente hacia nuestras raíces, tejiendo identidad y memoria entre manos curiosas. Esta actividad no solo rescató el oficio artesanal, sino que sembró en niños y niñas el orgullo por la historia local, uniendo creatividad y tradición para mantener viva la cultura muñequera de generación en generación.
La 21.a Filven Sucre sigue desplegando su magia con un viaje creativo para la infancia, donde las letras, el juego y el arte se entrelazan para celebrar la identidad local hasta el lunes 8 de diciembre.
