No todos los cíclopes nacen ciegos: un retrato autobiográfico de Sol Linares

La escritora venezolana Sol Linares reveló, durante la presentación de su libro No todos los cíclopes nacen ciegos, que la más famosa de sus novelas, reconocida en 2021 con el premio Internacional Tristana de Novela Fantástica (España), tiene un origen autobiográfico.

Desde la 21ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2025, la autora relató que en su familia ocurrió el nacimiento de un bebé con un solo ojo que luego fallecería. Este hecho inusual y dramático la marcó profundamente, al punto que considera este trabajo literario es “el más importante de mi vida”.

“Suena mal que lo diga, pero la historia detrás de esta novela es mucho más extraordinaria que la novela misma”, comentó al inicio de su alocución en la Sala Filven, este jueves 10 de julio, junto al escritor y profesor universitario Cósimo Mandrillo, encargado del homenaje.

Un bebé cíclope revindicó su historia

“En mi familia nació un bebé cíclope, estaba acomodadito en un estante, en una exhibición de un museo de patología. Lo vi, lo conocí. Recuerdo ese día y cómo me impactó mucho su carita de bebé”, relató.

Recordó que, en principio era un secreto familiar que su mamá, entonces hospitalizada, le contó cuando ella tenía solo 16 años. “Pero, no sabía que su hija sería escritora. (…) Esa experiencia quedó allí y mi familia cargando con un silencio”.

En una confesión cargada de histrionismo, la autora relató que tuvo la inspiración de escribir la novela mucho tiempo después. Fue en 2021, en plena pandemia, cuando escuchó la voz del niño que se lo pidió.

“Toda mi familia se había ido de Venezuela. Yo iba en un bus (…) y siento que me dicen ‘ya puedes contar mi historia’”, quedando asombrada por lo que vivió. “Al principio no quería –admitió– y le dije que no, que me iba a caer una maldición (…) Recuerdo que me senté a llorar”.

Más tarde, decidió que se trataba de un tema necesario, porque aborda una experiencia terrible para una mujer. “Después de eso, le dije (al niño): lo voy a hacer, pero lo voy a hacer desde un modo que reivindique muchas cosas que se pierden en una noticia de periódico. Voy a reivindicar a su madre en ese momento justo cuando algo que no parece humano sale de su vientre”, acotó.

Linares aseguró que escribir el libro no fue un ejercicio terapéutico. “La novela se fue organizando como un mosaico, con una poética propia (…) inspirada en el mito, en Odiseo (…) en la ciencia, en todos los libros que leí”. Así, se fue estructurando “de tal manera que un bebé sin nombre termina contando su propia identidad de una manera muy mágica”.

Reiteró que esta “es la novela más importante de mi vida. Pasaron muchas cosas mágicas después de eso”. Además, dijo que escribirla le enseñó que historias como esta deben contarse, junto a dos interrogantes: ¿De qué nos sirve guardar ciertas verdades que pueden sanar tantas heridas? ¿De qué nos sirve tener esos silencios guardados con una llave sagrada?

Madurez que asombra

En sus palabras, Cósimo Madrillo describió a Linares como “una persona que ha sido capaz de escribir textos muy profundos, que ha caminado a lo largo de años hacia un estilo cada vez más propio y maduro, pero que además ha sido capaz de expresarlo”.

El profesor reiteró que siente una profunda admiración por Sol Linares, “pero añádase a eso (…) que ha sido capaz de concebir reflexivamente su arte literario, el cual después se condensa en obras que no dejan de sorprender”.

Por su parte, el viceministro de Fomento para la Economía Cultural y presidente del Centro Nacional del Libro (Cenal), Raúl Cazal, expresó: “Sol Linares tiene una capacidad de comunicar y de seducir con la literatura”.

De igual manera, elogió el trabajo de divulgación hecho por la misma autora a través de sus monólogos teatrales en las noches andinas. Precisamente, gracias a sus rutinas de comedia fue que se dio a conocer y logró llegar a un público internacional.

“Escribir un libro es una cosa, pero publicarlo, distribuirlo y hacer la promoción es el camino más tortuoso, pero el necesario”, indicó Cazal. “Y quién mejor que Sol haciendo stand up sobre sus novelas, sobre cómo escribir”, expresó en referencia a los talleres literarios que la autora realiza desde hace años.

Sol Linares es licenciada en Educación, mención Castellano y Literatura, de la Universidad de Los Andes. Nació en Escuque, estado Trujillo, en 1978. Entre sus libros destacan Cuentafarsas (2007, Premio de Nacional de Literatura “Ramón Palomares”), Percusión y tomate (Premio Internacional de Novela Alba Narrativa 2010) y La incircuncisa (Monte Ávila Editores, 2012).

La 21a Feria Internacional del Libro de Venezuela seguirá abierta hasta el próximo domingo 13 de julio en la Galería de Arte Nacional y la plaza de la Juventud de Caracas, con actividades formativas, presentaciones de libros, coloquios, homenajes y una nutrida programación infantil.

FILVEN/MCV/MR