Palabra breve, emoción profunda: entre risas y afecto culminó homenaje a Gonzalo Fragui

Un homenaje cargado de humor, ternura y reflexión vivió este domingo el escritor merideño Gonzalo Fragui, quien a su vez presentó su libro Ambrosías, publicado por la Editorial El perro y la rana. Junto a la complicidad literaria y afectiva de Luis Britto García y Roberto Malaver, los tres escritores compartieron anécdotas, lecturas y comentarios que convirtieron una hora y media de conversatorio en una verdadera cátedra de humor venezolano.

En la sala principal de la 21ª Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2025, Fragui recibió el cariño del público con humildad y picardía. “Estoy con los mejores padrinos que podía haber pensado”, confesó entre risas, celebrando la compañía de los dos invitados.

Ambrosías se suma a su colección de libros breves que apuestan por una literatura de la cotidianidad, donde lo importante se dice con lo justo y necesario. “No escribo poco por decisión, sino por pereza”, soltó Fragui con ironía. “Cuando termino un primer verso me siento un Balzac”, haciendo alusión a Honoré de Balzac, escritor de novelas que explora los deseos y conflictos internos de sus personajes con gran profundidad.

La narrativa breve

Britto García, con su aguda crítica, remarcó que la obra de Fragui se inscribe en la tradición de la narrativa breve, género que el escritor ha cultivado con maestría a lo largo de su trayectoria. Añadió que este libro reúne relatos que oscilan entre las anécdotas diarias, el aforismo poético y la reflexión humorística, con una voz que se mueve entre la ternura y la ironía.

“La narrativa de Gonzalo tiene que ver con el ámbito familiar, de conocidos, de amigos y de grandes clásicos que en su sencillez podrían haber sido nuestros vecinos”, apuntó. Esta familiaridad –continuó– es uno de los sellos de su obra, que evoca tanto la cultura inmediata como la memoria profunda de los Andes venezolanos.

Fragui, poeta, narrador, periodista y editor, ha sido reconocido por su capacidad de condensar lo esencial en pocas palabras, con inteligencia y destreza. Ambrosías continúa la línea de libros como Ebriedades, Poeterías y Pueblerías, donde el humor se convierte en una herramienta de resistencia y afecto.

Los cuentos del libro, que bien podrían ser cápsulas de novela, se sitúan en espacios íntimos. “Los venezolanos somos contadores de cuentos por naturaleza. Al llegar a la casa relatamos lo que nos pasó en el Metro, en el autobús, en la adversidad”, expresó el autor, quien señaló también que cada texto, como semilla del arte, no termina con la última palabra, ya que continúa en la mente de los lectores.

El humor como género mayor

Por su parte, Malaver celebró el humor como género mayor. “¿Cuántos libros de humor se habrán presentado en esta feria? Seguro que pocos, porque estamos llenos de libros serios, porque el humor es un género menor cuando en realidad es importantísimo”.

Destacó también la obra previa de Fragui, Ebriedades, “donde narra lo que le sucede a uno y a otros (…) Uno no sabe si es uno mismo o si es otro, pero uno se encuentra en los libros de Gonzalo y eso hay que reconocerlo, que él tuvo el valor y el tiempo de escribir para entretenernos.”

La clausura del homenaje fue también un llamado a valorar la imaginación, la espontaneidad y el humor como mecanismos vitales. “Uno debe hacer todo lo posible para pasarla bien. La vida es demasiado breve para uno pasársela bravo”, concluyó Malaver. 

FILVEN/GG/MR