Escritores exponen el valor de la literatura infantil en el rescate de raíces ancestrales

El cubano Enrique Pérez Díaz analizó junto con los venezolanos Cósimo Mandrillo y Laura Antillano la diversidad en las obras infantiles, su capacidad de crear mágicos mundos para sus lectores y su papel en el acercamiento a la cultura de pueblos originarios, a través del VI Coloquio de Literatura Infantil y Juvenil: Literatura, Diversidad e Innovación, desarrollado en la 20a Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven) 2024.

Reunidos en la Sala Ifigenia, estos creadores expusieron sus experiencias al escribir libros infantiles y la importancia de incluir en sus historias a las etnias indígenas.

Cósimo Mandrillo, quien también es docente, explicó que las muestras literarias donde se hace referencia a lo indígena no son muy variadas. Desde su criterio, para representar adecuadamente a los grupos étnicos es necesario mostrar respeto y asegurar la protección de culturas ancestrales. En este sentido, consideró que el indianismo no se aborda en la literatura infantil por el miedo de errar en los datos expuestos.

En el caso del cubano Enrique Pérez Díaz, el concepto de literatura se afinca en las bellas letras. Sin embargo, cree que hay una deficiencia en este campo tras la llegada de la tecnología. “Leer un periódico, un rótulo o un cartel, es otra forma de lectura”, refirió el escritor, quien recalcó que no hay que desapegarse del acto tradicional de leer.

Laura Antillano, autora de poemas, crónicas y cuentos, explicó el valor de escribir libros infantiles para hacer frente a la deficiencia existente en la práctica de la lectura.

Expuso que los libros de su autoría son editados para un público infantil, donde los protagonistas de las historias son niños, niñas y jóvenes, quienes desde sus modos de sentir responden a las exigencias de la realidad actual.

En ese sentido, expresó que la manera de conectarse con el mundo, un planteamiento que tal vez pueda resultar paradójico, es volverse parte de la humanidad a través de los libros.

Además de analizar la riqueza de la literatura infantil, la Filven ofrece un encuentro con distintas facetas del mundo editorial. Con más de 630 actividades, estará abierta al público hasta el domingo 21 de julio.

FIN/FILVEN/AP/REP